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Disco bimasa: funcionamiento y características

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El volante bimasa es un disco metálico de 5 a 10 kg ubicado en la salida del motor, en el extremo del cigüeñal y junto al embrague. Tiene varios roles:

Transmitir la rotación del motor al embrague, que luego la transmite él mismo a la caja de cambios

Permitir que el coche arranque gracias a sus dientes, en los que el engranaje del motor se engrana a través del motor de arranque.

Regular la rotación del motor, limitar sus paradas o sacudidas.

Este disco también forma parte del embrague. Cuando lo desacopla presionando el pedal del embrague, lo separa de las partes que componen el embrague. Esto interrumpe la transmisión de rotación del motor a las ruedas, a través del embrague y la caja de cambios, lo que le permite cambiar de marcha.

¿Cuál es la diferencia entre un volante bimasa y un volante rígido?

El volante rígido y el disco bimasa no están compuestos de la misma manera, ya que el primero consta de un solo conjunto fijo, mientras que el segundo comprende dos masas separadas. Estos dos discos están unidos por cojinetes de bolas y resortes.

Inicialmente, solo se instalaba el volante rígido en los coches. El volante bimasa apareció más tarde. Gracias a sus dos masas, soporta más peso y un potente par motor, por lo que se utiliza en motores diesel en particular.

Para conseguir un disco de estas características puedes empezar buscando en un despiece de seat Ibiza o un despiece para tu modelo de coche.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de un disco bimasa?

La principal ventaja del volante bimasa es su capacidad superior para amortiguar las vibraciones en comparación con un volante rígido.

También facilita el cambio de marcha. Las dos masas que lo constituyen también permiten soportar mejor un peso y un par motor elevado. Por lo tanto, encontramos el disco bimasa especialmente en los coches diesel recientes.

Sin embargo, el disco bimasa también tiene varios inconvenientes. Se le acusa, en particular, de ser poco fiable y de tener una vida útil más corta, principalmente debido a que sus muelles pueden romperse prematuramente.

Sin embargo, los discos de inercia bimasa recientes ya no tienen este problema.

Su confiabilidad y vida útil son mucho mejores. Sin embargo, la longevidad de un volante rígido sigue siendo mayor.

El disco bimasa también es más complicado y más caro de reemplazar que un volante rígido. A largo plazo, su vida útil más corta tiende a aumentar aún más la factura, ya que debe cambiarse con más frecuencia.

¿Cuáles son los síntomas de un disco averiado?

Ya sea de doble masa o no, el disco es una pieza extremadamente estresada que puede desgastarse con el tiempo. Si tu volante bimasa es HS, notarás los siguientes síntomas:

  • Dificultad para cambiar de marcha.
  • Vibraciones del pedal del embrague.
  • Sacudidas al cambiar de marcha.

Para comprobar que efectivamente es el volante bimasa el que está defectuoso, tendrás que acudir a un garaje. De hecho, algunos de estos síntomas también pueden indicar un problema con el embrague.

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